lunes, 16 de julio de 2012

CREMAS SOLARES eroski

No hay que pensar que la piel se ha recuperado de las quemaduras del pasado verano: hay que cuidarla porque acumula los estragos Lucir un bronceado atractivo es casi obligatorio llegado el verano y cualquier modo para conseguir el ansiado color dorado parece ser válido. Año tras año y por estas fechas los dermatólogos nos recuerdan la gravedad de los efectos perniciosos de los rayos solares (quemaduras, envejecimiento prematuro, melanomas...), pero la moda del buen color está demasido arraigada entre nosotros, con lo que si vamos a tomar el sol, hagámoslo de manera responsable. No vale pensar que las quemaduras del pasado año ya se han curado: la piel tiene memoria -aculuma los estragos que ha sufrido- y los problemas pueden sobrevenir mucho tiempo después de haber dejado de tomar el sol. ¿Por qué usar crema solar? •Utilizados correctamente, son el mejor aliado frente al sol ya que reducen la probabilidad y la intensidad de las quemaduras al bloquear los rayos ultravioletas (UV). • Los efectos secundarios de una exposición al sol excesiva y sin protección son quemaduras cutáneas, envejecimiento prematuro, melanomas... • La piel tiene memoria y los daños se acumulan. • Para lograr un color duradero y no castigar su piel, hay que exponerse al sol de una forma gradual y con protección. Cómo elegir el bronceador • Antes de adquirir un fotoprotector, compruebe que incorpore filtros de protección anti rayos UVB -responsables del bronceado, pero también de eritemas y quemaduras- y anti UVA -dan color con rapidez, pero provocan arrugas, manchas, fotoenvejecimiento y procesos cancerosos-. • Hay una gran diferencia entre encontrarse en lo más alto de una montaña o veranear en la playa. El efecto de los rayos ultravioletas se hace más potente en las alturas, lo que significa que necesita protegerte con una crema solar de factor elevado, que sobrepase el número 15. Cuanto más verticalmente incidan los rayos del sol sobre la piel, más peligrosos serán y más precauciones deberá tomar. • Si su piel es clara, sensible o tiene tendencia a la cuperosis debe utilizar factores de protección altos (de 30 a 15). Si pertenece al grupo de los que aguantan bien el sol (pieles normales o morenas) puede aplicarse cremas con un Índice de Protección Solar (IPS) menor de 15. • Los dermatólogos insisten en que menos de un 20 de IPS no es recomendable. Y es que, en contra de lo que pueda parecer, un índice de protección alto no sólo no impide ponerse moreno, sino que proporciona un bronceado más duradero y la piel no sufre. • Utilice cremas con un índice más alto e ingredientes activos antiarrugas en las zonas más sensibles del cuerpo: cara, labios, escote, ... Niños, adolescentes y ancianos •Extreme las precauciones con niños, adolescentes y ancianos. No exponga niños al sol antes de los tres años y utilice para ellos protectores solares especiales, de alto índice (más de 25) y resistentes al agua. Renueve frecuentemente la aplicación del producto y protéjales con camiseta, gorro y gafas. Tome las mismas dedidas de protección con los ancianos. • Los adolescentes con acné no deben descuidar la protección creyendo que el sol va a "secar" sus granos. Es muy frecuente la recaída de las pieles acneícas tras la exposición. • No dude en aplicarse cremas con pantalla total si su piel es sensible, tiene cuperosis, pecas, manchas o cicatrices recientes. Cómo aplicar el bronceador •Aplíquese la crema protectora con la piel seca, unos treinta minutos antes de la exposición solar y de forma abundante. Renueve la aplicación de la crema cada dos horas y cada vez que tome un baño. • Si gusta de bañarse frecuentemente, utilice productos resistentes al agua. Los waterproof garantizan la protección indicada en el envase tras 80 minutos de inmersión en el agua. Los water resistant, únicamente 40 minutos. • Nunca utilice ni limones, ni refrescos ni cerveza ni cualquier otro producto como bronceador ya que además de no ofrecer protección, pueden aumentar la fotosensibilidad e incrementar el daño solar de forma desproporcionada. • No tome el sol con restos de maquillaje o perfume sobre la piel, pueden aparecer manchas. Cuidado con el agua y la arena •Recuerde que el agua y la arena reflejan los rayos solares un 50% y un 35 % respectivamente, aumentando sus efectos nocivos sobre la piel. • Evite exponerse al sol entre las 12h y la 16h, intervalo en el que los rayos llegan verticalmente y, por tanto, la radiación UBA y UVB (la ultravioleta) es más fuerte. • Proteja su piel también en los días nublados. Las nubes finas no filtran los UVB, principales responsables de las quemaduras. • No deje de aplicarse crema protectora aunque ya esté bronceado. Aunque la piel morena actúa como una barrera natural frente a las quemaduras, no ocurre lo mismo con los rayos ultravioleta, que penetran en la piel produciendo daños celulares. • No se pulverice con agua para refrescarse mientras toma el sol, las gotas actúan como lupas sobre su piel y pueden acelerar la aparición de quemaduras. Conservación de las cremas •Los protectores solares tienen una duración aproximada de un año. Pasado ese tiempo pueden convertirse en ineficaces y provocar reacciones en la piel, sobre todo si han estado en la playa o en el coche sometidos a altas temperaturas, ya que los filtros no son estables y se degradan. • Conserve sus cremas en perfecto estado limpiando los envases de restos de producto y arena después de cada uso, y guardándolas en un lugar fresco y seco. • Si tiene alguna crema del verano anterior, observe si ha cambiado de color, textura o aroma. Si cree que su composición no se ha visto alterada, puede utilizarla sin problema.

YERBA MATE EL SECRETO DELA JUVENTUD

16/7/2012 Yerba mate: el secreto de la juventud La infusión más popular de nuestro país tiene un enorme poder antioxidante. Otra buena razón para cebarse un amargo -------------------------------------------------------------------------------- Por Franco Spinetta | Para LA NACION 15 de julio 2012.  Etimología Los guaraníes ya lo consumían cuando llegaron los españoles. Lo llamaban ka'ay: ka'a (hierba), ay (agua). La expresión mate nace del quechua matí, que significa calabaza (el recipiente donde usualmente se consume). En el sur de Brasil se le dice chimarrão (cimarrón). Misiones concentra el 90% de las hectáreas cosechadas, el 10% restante se ubica en Corrientes. Además de la Argentina (206 mil ha), sólo se produce yerba mate en Brasil (85 mil ha) y en Paraguay (35 mil ha).  En el laboratorio Expertos del Centro de Investigación y Desarrollo en Criotecnología de Alimentos (Cidca-Conicet) lograron aplicar los antioxidantes extraídos del cultivo de la yerba mate en muchos productos, como sopas, jugos, lácteos y bebidas para retrasar los efectos de la descomposición y la oxidación.  Más beneficios Otro estudio del Conicet publicado en la revista norteamericana Phytotherapy Research , demostró que el alto contenido de antioxidantes evita la pérdida de glóbulos rojos en la sangre.  100 mil litros toma cada argentino, según la Dirección Nacional de Alimentación. El consumo total es de 250.000 toneladas de yerba.  Cómo prepararlo 1. Llenar el mate con tres cuartas partes de yerba. 2. Cubrir la boca del mate, invertirlo y agitarlo varias veces para distribuir la yerba. 3. Al volver a poner el mate boca arriba, procurar que la yerba quede inclinada a 45º aproximadamente. Humedecerla con una pequeña cantidad de agua tibia y luego repetir la operación con agua más caliente. 4. Esperar que absorba el agua e introducir la bombilla. Cebar con agua entre 70º y 80º C, nunca hirviendo.  1953 Se suspende el impuesto que se aplicaba a cada nueva plantación de yerba mate y se abre un registro de plantadores  1966 Las plantaciones autorizadas excedieron lo que originalmente se había calculado y produjeron un sobrestock. Esto obligó a que se prohibiera la cosecha de ese año  1988 El científico norteamericano Jean Carter descubrió que los polifenoles son poderosos antioxidantes que mejoran las defensas naturales del organismo y lo protegen contra el daño celular que causa el deterioro del cuerpo. El mate contiene gran cantidad de polifenoles, de allí sus propiedades antioxidantes. LA NACION

ACUFENOS --solociencia

1 4 Los acúfenos son esos sonidos que no son motivados por una causa externa y que una persona puede oír de forma inninterrumpida como ruido de fondo. Una sensación que suele ser muy desagradable y que puede privar hasta de seguir una simple conversación en un lugar precisamente silencioso. Los acúfenos pueden ser una tortura para quiénes los padecen. Los acúfenos se despliegan en zumbidos, en pitidos y otras clases de sonidos persistentes. Se trata de unos ruidos que se pueden oír en un oído, en el izquierdo o en el derecho, en los dos y hasta tenerse la sensación de que proceden de algún punto de la cabeza. Las variaciones de los acúfenos son realmente sorprendentes. Si los más comunes son los del tipo siseo, los zumbidos o los pitidos, como hemos comentado, también se dan en unos pocos casos acúfenos que se dejan sentir como ronroneos, como cantos de grillos, o, como estruendos. Los acúfenos se clasifican en dos grandes tipos, los que se consideran objetivos y los que lo son subjetivos. Los acúfenos de naturaleza objetiva son los que desencadenan flujos sanguíneos con mala circulación, la aparición de procesos tumorales o en casos en los que se concretan movimientos musculares espasmódicos que tampoco pueden ser controlados. Los acúfenos subjetivos tienen todos la particularidad de que sólo lo perciben las personas que los sufren. Los acúfenos se desencadenan por situaciones de estrés, en unos casos por estudios, por la cercanía de exámenes y con frecuencia entre opositores sometidos a una gran tensión nerviosa. Flickr Creative Commons Ana Rey y A CamposTambién lo producen el estrés del trabajo o una mala situación económica, familiar o social. Pero, por encima de todas estas causas, la que abre más oportunidades a los acúfenos son las exposiciones prolongadas en ambientes con mucho ruido, especialmente los laborales. Diferentes estudios asociados a la electrofisiología y con la aplicación de técnicas de la imagenología se han podido determinar dos modelos de interacción de los acúfenos subjetivos de carácter neuronal: Los llamados acúfenos periféricos y los que lo son crónicos. Los acúfenos van cambiando, evolucionando, durante el tiempo en el que están activos, un tiempo que puede ir desde semanas hasta meses. Los acúfenos crónicos son los que se prolongan más en el tiempo tienen una evolución que puede ir, en cambio, de muchos meses a años. Las mejores fórmulas para prevenir los acúfenos son evitar entrar en contacto con situaciones estresantes y no permanecer en entornos que son muy ruidosos o en los que el ruido tiene un perfil bajo, pero su presencia es constante, o, todo lo contrario, cuando se deja sentir con picos y muchos decibelios en momentos muy concretos. En estos casos, si se trata de ambientes profesionales, entornos de trabajo, la prevención consiste en hacer un gesto muy sencillo, simplemente colocarse unos tapones de esos de neopreno o las protecciones auditivas que, como cascos de los de tipo para escuchar música, aíslan a los operarios de toda fuente nociva de ruidos. Acúfenos, íntimos indeseables.

LAS NEURONAS ESPEJO PARA COMPRENDER A LOS DEMAS

Desde cómo aprendemos a hablar, a escribir o a conducir, hasta por qué se revuelve nuestro interior cuando vemos el sufrimiento de otra persona. Siempre están detrás las neuronas espejo, uno de los grandes descubrimientos de las últimas dos décadas. Podríamos verlas como una red invisible que une a todos los seres humanos entre ellos y con sus predecesores, al permitir la conexión entre las mentes y la transmisión de conocimiento y cultura mediante el aprendizaje. Junto al neurocientífico Marco Iacoboni, de la Universidad de California, Eduardo Punset repasará los fantásticos poderes de las neuronas espejo.

EJERCICIOS Y ENFERMEDADES CRONICAS .mayocliniic

Si tienes algún problema de salud crónico y crees que eso te impide hacer ejercicios, sigue leyendo porque este artículo te puede interesar. Aquí te contamos qué tipo de actividades físicas te ayudan no sólo a prevenir sino también a mejorar los síntomas de enfermedades como las que afectan al corazón, la diabetes, la hipertensión y el cáncer, entre otras. Posiblemente hayas leído o escuchado recomendaciones sobre las ventajas de hacer ejercicio y todo el bien que puede aportar a tu salud, pero aún así te cuesta crear una rutina y cumplirla, entre tantas obligaciones y cuestiones que debes atender a diario. Calma, ésta es una situación muy común, y más aún si padeces alguna enfermedad crónica que te desanime. Algunas personas dejan de hacer ejercicios porque creen que ya no están en condiciones físicas de hacerlos, y abandonan los esfuerzos. José, por ejemplo, tiene problemas de corazón hace muchos años. Desde su primer infarto los médicos le aconsejaron que dejara el cigarrillo, que modificara su dieta y que saliera a caminar al menos media hora todos los días, para ayudar a su corazón a recuperarse. Sin embargo, José tardó años en dejar de fumar, todavía le cuesta cuidarse con algunas comidas y su corazón se ha debilitado tanto que hoy le cuesta caminar apenas 5 minutos. A veces, mientras lee el periódico o al mirar televisión, su mente se dispersa y piensa arrepentido que su situación podría ser otra si hubiera escuchado las advertencias a tiempo. Otro caso es el de Andrea. Desde que detectó que tiene presión alta, ha dejado de hacer ejercicio porque alguien le dijo que eso podría hacerle mal, y ella, por supuesto, tiene miedo de que así sea. Sin embargo, una rutina de actividad física es de gran ayuda para mantener una presión arterial normal y estable, sólo es necesario tener ciertos cuidados al practicar los ejercicios. Lo mismo ocurre para personas con cáncer, osteoporosis y problemas del corazón. ¿Hay algún tipo de ejercicio que sea mejor que otro para cada una de estas condiciones? Pues sí. Si bien una rutina de ejercicios suele incluir varios tipos de ejercicios, por ejemplo aeróbicos y de resistencia, algunos pueden ser más apropiados que otros de acuerdo a cada caso. Por eso siempre es importante que le consultes a tu médico qué cuidados debes tener y si debes evitar algún movimiento o esfuerzo en particular. Los ejercicios aeróbicos, por ejemplo, han demostrado ser buenos para la enfermedad cardiaca, el nivel alto de colesterol, la diabetes, la presión alta, la apoplejía, el cáncer y las enfermedades pulmonares, aunque en algunos casos, por ejemplo, pueden recomendarte caminar en vez de correr, para no agitarte tanto. Los ejercicios aeróbicos son aquellos de los cuales escuchamos hablar más frecuentemente. Están diseñados para aumentar la circulación de oxígeno en tu cuerpo gracias al movimiento repetitivo de los grupos de músculos largos que aumentan el ritmo del corazón. Existen dos tipos de ejercicios aeróbicos: unos requieren el apoyo del peso corporal y hacen que los músculos trabajen contra la fuerza de la gravedad, como trotar, caminar o bailar, y otros no usan el apoyo del peso corporal y la fuerza de gravedad no juega un papel importante: es el caso de andar en bicicleta, nadar o remar. Además, existen los que se llaman ejercicios anaeróbicos, entre los cuales se incluyen el estiramiento, el yoga y los ejercicios de resistencia con pesas, que buscan fortalecer los músculos. Esto es importante, por ejemplo, cuando tienes osteoporosis, ya que los músculos fortalecidos pueden ayudar a los huesos debilitados por la enfermedad a sostener el peso del cuerpo. En los casos de osteoporosis, además es aconsejable complementar los ejercicios de resistencia con los aeróbicos con apoyo del peso corporal. Cuando los ejercicios de resistencia se combinan con los aeróbicos sin apoyo del peso corporal, en cambio, se convierten en una buena alternativa para combatir los síntomas de la artritis, una enfermedad de los huesos que puede ser muy dolorosa y limitar tu capacidad de moverte. Las actividades en el agua son ideales en estos casos Estas combinaciones también son efectivas en otros casos. Así, por ejemplo, hacer los ejercicios de resistencia combinados con los aeróbicos de cualquier tipo es bueno para combatir la diabetes , el cáncer y la apoplejía o derrame cerebral, que ocurre cuando un vaso sanguíneo que lleva sangre y oxígeno al cerebro se revienta o se obstruye por una placa o un coágulo de sangre. En este último caso, además, también es importante incluir en la rutina los ejercicios de estiramiento. Antes de iniciar una rutina de ejercicios, no te olvides consultar con tu médico. Y si hace mucho que no haces ejercicio recuerda que debes empezar poco a poco y no exigirle más a tu cuerpo de lo que puede dar. Lo importante es mantener la constancia. Si lo haces, verás que con el tiempo comenzaras a notar los buenos resultados.