martes, 14 de agosto de 2012

ECOLOGIA,,ALGO NUEVO..publicalpa

En aquellos tiempos no pensábamos en la ecología.
Una de las veces que me vi obligado a hacer “cola” en el supermercado, el cajero dice a una señora mayor que debería traer su propia bolsa de la compra porque las bolsas de plástico son dañinas para el medio ambiente.
La señora pide disculpas y explica: Es que en mis tiempos no pensábamos en la ecología.
El empleado contesta: Ese es el problema que tenemos ahora. La generación de ustedes no se preocupó de preservar el medio ambiente.
La señora contesta: Tiene razón, en aquellos tiempos no pensábamos en la ecología. En aquel entonces las botellas de leche, de refresco y de cerveza se devolvían a la tienda y la tienda las enviaba a la fábrica, donde las lavaban y esterilizaban antes de llenarlas de nuevo, de manera que podían utilizar los mismos envases una y otra vez, así los reciclaban de verdad, pero, es verdad, en aquellos tiempos no pensábamos en ecología.
Subíamos y bajábamos escaleras, porque no había artefactos mecánicos en todos los comercios y oficinas, íbamos andando a la tienda en lugar de usar el coche de 200 caballos cada vez que teníamos que recorrer dos manzanas, pero usted tiene razón, en aquellos tiempos no pensábamos en ecología.
Entonces lavábamos y reutilizábamos los pañales de los bebes, porque no los había de un solo uso, secábamos la ropa en tendederos, no en máquinas que consumen mucha energía eléctrica para secar la ropa, la energía solar y eólica la secaba estupendamente, los niños usaban la ropa de sus hermanos mayores, no siempre modelitos nuevos, pero tiene usted razón, no pensábamos en ecología.
En aquel entonces teníamos un televisor o un aparato de radio en cada casa, no un televisor en cada habitación y un equipo de música de extremada potencia y el televisor era de pantalla muy pequeña, ni pensar que existirían pantallas de tamaño superior a las 50 pulgadas.
En la cocina molíamos, batíamos y desmenuzábamos a mano porque no había aparatos eléctricos que lo hicieran todo por nosotros y cuando enviábamos algo frágil por correo, usábamos papel de periódico de fechas anteriores y arrugadas para protegerlo, no contábamos con envoltorios de burbujas o bolitas de plástico.
En aquellos tiempos no encendíamos un motor y quemábamos gasolina solo para cortar la hierba, usábamos unas tijeras cortadoras que funcionaban a músculo, hacíamos ejercicio trabajando y no necesitábamos ir a un gimnasio para correr sobre pistas mecánicas que funcionan con electricidad, pero usted tiene razón: en aquellos tiempos no pensábamos en ecología.
Cuando teníamos sed bebíamos en una fuente, en lugar de usar vasos y botellas de plástico cada vez que queríamos beber agua y recargábamos las plumas de escritura con tinta, en lugar de tirarlas y comprar otras nuevas y cambiábamos la hoja de afeitar en vez de tirar a la basura toda la maquinita solo porque la hoja ya no corta, así que entonces no pensábamos en la ecología.
En aquellos tiempos la gente usaba el tranvía o el autobús y los niños iban a la escuela en bicicleta o andando, en lugar de usar a su madre como un servicio de taxi disponible las 24 horas.
En cada habitación teníamos un enchufe, no una batería de enchufes para alimentar una docena de artefactos y no necesitábamos ningún aparato electrónico que enviara señales de satélite a kilómetros de distancia para encontrar la pizzería más cercana, así que es lamentable que la generación actual critique lo tontos que éramos los viejos por no pensar en la ecología en nuestros tiempos.
Todo lo anterior lo dirijo a todos aquellos “listos” que intentan darnos una lección sobre ecología, espero haber actuado durante mi vida de manera correcta sin aprender de ecología.
Tal vez la materia ecología sea hija legítima de este siglo, porque la materia reciclado me temo que de momento es una fantasía que las generaciones por venir criticarán como ahora lo hacen con mi generación.