martes, 21 de agosto de 2012

APRENDIENDO A APRENDER.solociencia


Sus hijos pequeños no han formado aún su personalidad, y, como es obvio, la forma en la que interpretan lo que les pasa, lo que ocurre a su alrededor, el mismo mundo de sus afectos, tiene mucho que ver con su inmadurez, con su inexperiencia.

Como padres, como adultos responsables y capaces para educar a nuestros hijos, deberemos mantener una serie de patrones o ideas básicas en nuestro trato con ellos, porque de ese trato dependerá su estabilidad emocional, su seguridad afectiva y su desarrollo como personas.

Vamos a relatarle a continuación media docena de claves que nunca deberían abandonar la educación de sus hijos y el trato más cotidiano y más cercano con ellos y para ellos. Tal vez le ayude a posicionar mejor su rol y a sacar brillo a su condición de madre y de padre.

-Expresión del afecto. Exprese claramente y sin ambigüedades su afecto. Hágalo con palabras amables, a su nivel, con la intención de hacerle entender a su hijo que le respaldamos, que estamos con él. Eso no significa que cuando hayamos de reprenderlos no lo hagamos con ese mismo tono afectivo.

Pero ¿cómo podemos trasladarle ese sentimiento si al mismo tiempo lo estamos castigando de alguna manera? Pues haciéndole comprender por qué lo hacemos, haciéndole entender nuestros móviles y los riesgos o los inconvenientes que supone su conducta.

-Corrección desde la positividad. Y si hablamos de castigar, de reprobar la conducta de los hijos, por favor, no lo haga desde la negatividad, hágalo desde ese punto de vista en el que su gesto aparentemente negativo se transmite como constructivo.

Si reprocha una actitud de sus hijos, enséñeles cuáles son las alternativas correctas, estimúlelos a conseguir metas, a reconducir su comportamiento. Y recuerde que elogiarlos por las acciones bien hechas le tiene que salir a usted del alma. Hágalo con afecto, hágalo saber con afecto.


Flickr Creative Commons Willie Nordmann
-Escucha activa. No sólo usted ha de enseñar, también puede aprender. Aprenda lo que sus hijos tienen que decirle, sus puntos de vista, sus prioridades. Sea flexible, porque una cosa es entender cómo se deben hacer las cosas y otra cómo y porqué lo hace como lo hace un niño. Un ejemplo, la suciedad.

A veces la limpieza de la que se encargan los hijos pequeños deja un rastro de más suciedad. Resulta, en esos casos, peor el remedio que la enfermedad, como se suele decir.

Seguramente, todo se trata de una mala interpretación de cómo hay que desarrollar la tarea de limpiar. Lo sensato es escuchar el punto de vista de los hijos y proponer, como decíamos más arriba, soluciones positivas, enseñarlos desde un criterio constructivo.

-Perseverancia. De todos estos comentarios sobre la educación de los hijos, seguro que ya habrá deducido la importancia que juega la perseverancia en la educación para con ellos. Sea constante, intente no desdecirse, sea coherente y sea, eso, constante en sus acciones. Que los hijos vean un respaldo de lógica en sus comentarios. Constructivos, recuérdelo.

-Educar en valores. Eduque a sus hijos para la independencia, para el autoestímulo, para la tolerancia, para la empatía, para la comprensión del sentido y prioridades de los demás, para la bondad, para el entendimiento y para la autosuperación. Se trata de valores que, como herramientas, le ayudarán a forjar su futuro. Ayúdele a desarrollar esos instrumentos de la conducta humana más social.

Hijos, aprendiendo a aprender.

MENOSPAUSIA Y DIETA

Las dietas bajas en grasa se relacionan con menos síntomas de la menopausia

Un nuevo estudio sugiere que la pérdida de peso mediante una dieta baja en grasa puede reducir los síntomas como los sofocos y los sudores nocturnos en las mujeres posmenopáusicas.
La menopausia se inicia de manera natural cuando los ovarios comienzan a producir menos estrógeno y progesterona, las hormonas que regulan la menstruación en las mujeres. El proceso comienza generalmente en los años 30 altos. Para entonces, se encuentra en los ovarios un menor número de óvulos potenciales para ser fertilizados cada mes, y la ovulación es menos predecible. Los niveles de la progesterona (la hormona que prepara al cuerpo para el embarazo) bajan y la fecundidad (fertilidad) disminuye. Estos cambios son más pronunciados en los años 40, al igual que los cambios en los patrones menstruales. El periodo (la regla) de la mujer puede llegar a ser más largo o más corto, más pesado o más ligero, y más o menos frecuente. Eventualmente, los ovarios dejan de funcionar y no hay más períodos. Es posible, pero muy inusual, menstruar todos los meses hasta que el último óvulo se libere. Pero es más común una disminución progresiva.
Los síntomas asociados con la menopausia incluyen sofocos (bochornos) y / o sudores nocturnos, dificultad para dormir, resequedad vaginal, cambios de humor, dificultad para concentrarse y — menos frecuentemente — la pérdida de cabello en la cabeza junto con un aumento de vello en la cara. Alrededor del 85 por ciento de las mujeres que experimentan la menopausia tiene sofocos.
En un nuevo estudio, los investigadores analizaron datos sobre 17,473 mujeres posmenopáusicas de 50 a 79 años de edad que participaron en el Ensayo Sobre la Modificación de la Dieta de la Iniciativa Sobre la Salud de la Mujer (The Women’s Health Initiative Dietary Modification Trial) para evaluar los efectos en los síntomas menopáusicos — como los sudores nocturnos y los bochornos — de una dieta baja en grasas y rica en granos integrales y frutas y de la pérdida de peso. Ninguna de las mujeres incluidas en el estudio tomaba terapia hormonal.
Los investigadores encontraron que las mujeres que mantuvieron una dieta baja en grasas y rica en granos enteros y frutas tenían una tendencia significativamente mayor a eliminar los síntomas de la menopausia cuando se les comparaba con un grupo de control. Además, las mujeres que habían perdido por lo menos 10 libras (4.5 kilos) o el 10 por ciento de su peso corporal eran significativamente más propensas a eliminar los síntomas de la menopausia en comparación con aquellas que no perdieron peso.
Los autores concluyeron que la pérdida de peso, mediante una dieta baja en grasas y rica en granos integrales y frutas podría reducir los síntomas de la menopausia. Se necesita investigación adicional para confirmar esta conclusión.
Se han estudiado muchas terapias de integración para determinar sus efectos sobre los síntomas de la menopausia. Los alimentos ricos en fitoestrógenos podrían ayudar a aliviar los síntomas de la menopausia, como la resequedad vaginal, el ardor, el prurito, el dolor durante las relaciones sexuales y la disminución del interés sexual. Además, el cohosh negro es una alternativa popular a la terapia hormonal recetada para el tratamiento de los síntomas de la menopausia. Investigación inicial sobre el cohosh negro en seres humanos sugiere que podría mejorar algunos síntomas durante un máximo de seis meses. Sin embargo, la evidencia actual es mixta y se necesitan más estudios para llegar a una conclusión firme.
Para obtener más información acerca de las terapias de integración y los síntomas de la menopausia o acerca de las dietas bajas en grasa, por favor visita nuestro Diccionario de Remedios y Tratamientos Naturales, elaborado en colaboración con Natural Standard, o utiliza la casilla de búsqueda arriba a la derecha.
Referencias
  1. Kroenke CH, Caan BJ, Stefanick ML, et al. Effects of a dietary intervention and weight change on vasomotor symptoms in the Women’s Health Initiative. Menopause. 2012 Jul 9.
  2. Natural Standard: La Autoridad en Medicina Integral. www.naturalstandard.com
Este breve informe es solo para propósitos informativos. Su propósito es ayudar a los usuarios a aclarar sus inquietudes sobre la salud. Esta información no debe interpretarse como un consejo médico específico. Antes de tomar decisiones terapéuticas, los usuarios deben consultar con un proveedor médico calificado para recibir contestaciones específicas a sus preguntas sobre terapias, diagnósticos y / o enfermedades.