domingo, 23 de septiembre de 2012

FRASES MEDICAS

No hay medicina que cure lo que no cura la felicidad.






Proceder con honestidad en aras de la dignidad del hombre es el compromiso más trascendente en nuestro corto paso por este mundo.






La ciencia es la expresión de una necesidad inherente al ser humano y, en todo caso, está ligada a la función superior de su naturaleza inteligente: la capacidad de crear.






El arte de la medicina consiste en mantener al paciente en buen estado de ánimo mientras la naturaleza le va curando.






Debe entenderse que todos somos educadores. Cada acto de nuestra vida cotidiana tiene implicancias, a veces significativas. Procuremos entonces enseñar con el ejemplo.






Estoy convencido de que a esta sociedad consumista, cegada por el mercado, la sucederá otra que se caracterizará por el hecho trascendente de que no dejará de lado la justicia social y la solidaridad.






En cada acto médico debe estar presente el respeto por el paciente y los conceptos éticos y morales; entonces la ciencia y la conciencia estarán siempre del mismo lado, del lado de la humanidad.






Nunca recibí distinciones a título personal. Para mí el "nosotros" siempre estuvo por encima del "yo".






A veces es más fatal, la medicina que el mal.






El psicoanálisis es el cubismo de la medicina.






Cuando una medicina no hace daño deberíamos alegrarnos y no exigir además que sirva para algo.






Los progresos de la medicina son gigantescos. Ya no estamos seguros de nuestra propia muerte.






La mejor medicina es un ánimo gozoso.






Vivo enraizado con mi país. Pero quizás por mi devoción a san martín, bolívar, sucre y artigas a veces sufro más como latinoamericano que como argentino, a pesar de estar machimbrado con mi tierra.






La ciencia es una de las formas más elevadas del quehacer espiritual pues está ligada a la actividad creadora del intelecto, forma suprema de nuestra condición humana.






Todos somos culpables, pero si hubiera que repartir responsabilidades las mayores caerían sobre las clases dirigentes.






Si no tomamos conciencia del desastre ecológico que el hombre ha desatado en nuestro planeta las consecuencias serán terribles. (. . . ) todos debemos comprometernos a luchar sin descanso por la rehabilitación del aire, el agua y la tierra.






La medicina es el arte de disputar los hombres a la muerte de hoy, para cedérselos en mejor estado, un poco más tarde.






Que tu alimento sea tu única medicina.






La medicina es el arte de acompañar al sepulcro con palabras griegas.






Mejor aplicar el llanto siempre que sea posible, como la medicina antigua aplicaba la sangría.






La verdadera medicina de la mente es la filosofía.






El que está enfermo no reusa la medicina. (un enfermo es dócil y hace todo por curarse).






La medicina cura, la naturaleza sana.





Refrán

LA IMPORTANCIA DEL TIEMPO PARA UNO MISMO

Muchas veces sentimos que vivimos para trabajar o que los problemas nos agobian. Las preocupaciones no nos dejan dormir bien, nos sentimos presionados, no tenemos tiempo para hacer las cosas que nos gustan…en definitiva, somos presas del estrés.

Es probable que tus seres queridos te hayan recomendado un descanso pero ¿cómo hacer para parar y relajarte en medio de la vorágine de los días? Es simple: tómate tu tiempo.

El momento del baño


Es bueno contar a diario con unos minutos para ti. No es cuestión de tenerlos, sino de hacérselos, parece que lo urgente siempre ocupa todo tu día y te olvidas de tus necesidades, de darte tu propio espacio.

Por ejemplo, un momento cotidiano al que puedes sacarle provecho es la hora del baño. Intenta que sea un ritual y no un trámite, no importa si te tomas media hora o dos, ¿cuál es la diferencia? Para empezar, trata de elegir productos de cuidado personal con un perfume y textura que te agraden.

Emplea tu jabón o gel de ducha favorito en una esponja de tul, haz abundante espuma y siente el perfume que se expande con el agua caliente y la sensación de suavidad que deja sobre tu piel. Luego, cuando salgas del baño intenta vestirte sin prisas.

Una buena manera de aprovechar este momento es colocar algo de música tranquila y, si es de noche, una luz cálida que provenga de un velador. Trata de tomar este tiempo para ti y no hables por teléfono ni chatees mientras te cambias. La vida moderna nos lleva a querer estar todo el tiempo comunicados y actualizados, pero es bueno "desconectarte" del mundo durante un rato para escuchar el silencio o, más bien, escucharte a ti y pensar.

 

Un rato de lectura


Otro antídoto contra el estrés es leer. No importa si te agradan las novelas, las poesías, las revistas de chismes, el diario. Leer es una invitación a concentrar el pensamiento en otras cosas, a desarrollar la imaginación, a aquietar el ritmo del cuerpo mientras permaneces en tu sillón favorito o en la cama.

Incluso es una receta prácticamente infalible para combatir el insomnio, ya que tranquiliza la mente y provoca el sueño. Puedes disfrutar de este momento luego de almorzar o bien, tras un baño caliente, antes de irte a dormir. No importa si lees 20 minutos o una hora, este momento es tuyo, aprovéchalo, disfrútalo y distiéndete.

 

Más allá de estas recetas, puedes encontrar la tuya: medita, toma un poco de sol, cocina. Como dijimos antes, no hace falta encontrar tiempo libre sino saber dártelo. Posiblemente esos pocos minutos de relax te sirvan para retomar tus actividades con mayor energía. Es un bajo precio a cambio de salud, buen humor y bienestar.