lunes, 30 de julio de 2012

ENCUENTRAN LA UBICACION DE LA AUTOCONCIENCIA EN EL CEREBROintrhealthnews,

Encuentran la ubicación de la autoconciencia en el cerebro



Un realizado con soñadores lúcidos aclara la neurológica de los estados conscientes



Una investigación realizada por científicos alemanes con
soñadores lúcidos (individuos capaces de darse cuenta de
que están soñando e incluso de controlar sus propios
sueños) ha revelado que una red cortical específica del
cerebro se activa cuando se alcanza la conciencia lúcida.
Dado que las regiones de dicha red están todas relacionadas
con funciones autorreflexivas, los autores del estudio afirman
que éste arroja luz sobre la base neurológica de la conciencia humana.





Regiones del cerebro que permanecen más activas durante un sueño lúcido que durante un sueño normal.
Imagen: © MPI of Psychiatry.




Durante la vigilia, somos siempre conscientes de nosotros mismos, algo que no sucede durante el sueño. Sin embargo, hay individuos que son “soñadores lúcidos”, lo que significa que tienen la capacidad de darse cuenta, dentro del propio sueño, de que están soñando.

Un estudio realizado con la técnica de tomografía de resonancia magnética o MRT (técnica no invasiva que utiliza el fenómeno de la resonancia magnética para obtener información sobre la estructura y composición del cerebro) y con individuos de este tipo ha revelado que una red cortical específica se activa cuando se alcanza la conciencia lúcida.

Dicha red estaría constituida por la corteza prefrontal dorsolateral derecha, las regiones frontopolares y el precúneo, que es una parte del lóbulo parietal superior del cerebro.

Dado que todas estas regiones cerebrales están relacionadas con funciones autorreflexivas, los autores de la investigación afirman que esta arroja luz sobre la base neurológica de la conciencia humana.







Cómo resolver un misterio



La capacidad humana de autopercepción y autorreflexión, así como el desarrollo de la conciencia, constituyen misterios aún no resueltos para la neurociencia.

A pesar de las modernas técnicas de de imágenes cerebrales, sigue siendo imposible visualizar por completo lo que sucede en el cerebro cuando pasamos de un estado inconsciente a un estado consciente.

El problema radica en la complejidad de esta transición. Aunque el proceso de paso del sueño a la vigilia es siempre el mismo, durante el sueño profundo, la actividad cerebral se reduce en gran medida.

Y, cuando nos despertamos, se dan tantos cambios globales en la actividad cerebral, subyacentes a la recuperación de la autopercepción y de la conciencia, que resulta imposible registrarlos o distinguirlos claramente.

Para superar este escollo, un equipo de investigadores Sociedad Max Planck para el Avance de la Ciencia (MPG) de Alemania, en colaboración con especialistas del hospital universitario Charité, de Berlín, analizó a personas capaces de saber que están soñando mientras sueñan, así como de controlar de manera deliberada sus sueños.

Estos “soñadores lúcidos” tienen acceso a sus recuerdos durante los sueños, pueden realizar acciones dentro de sus sueños a voluntad, y son conscientes de sí mismos mientras sueñan, siempre en el mismo estado durmiente y sin llegar a despertarse.

La utilización del adjetivo "lúcido" para los sueños fue introducido en 1867 por el escritor, sinólogo y especialista en sueños francés Léon d'Hervey de Saint-Denys, en su obra “Los sueños y cómo controlarlos”. La mayoría de los sueños lúcidos suceden en la etapa de sueño paradójico o fase REM, y se dan espontáneamente o a voluntad, gracias al aprendizaje.







Conclusiones alcanzadas



Tal y como explica Martin Dresler, uno de los autores de la investigación en un comunicado del Instituto Max Planck: “En un sueño normal, tenemos una conciencia muy básica, experimentamos percepciones y emociones, pero no somos conscientes de que estamos soñando. Solo en los sueños lúcidos los soñadores alcanzan una metaconciencia de su propio estado”.

Comparando la actividad cerebral durante uno de estos periodos de sueño lúcido con la actividad cerebral inmediatamente anterior a un sueño normal, los científicos consiguieron identificar la actividad cerebral característica de la conciencia lúcida.

“La actividad general básica del cerebro durante un sueño lúcido es similar a la actividad neuronal durante un sueño normal”, explica Michael Czish, director del grupo de investigación del Instituto Max Planck de psiquiatría.

“Sin embargo, durante el estado lúcido, la actividad en ciertas áreas de la corteza del cerebro se incrementa notablemente en segundos. Las regiones del cortex cerebral implicadas en este caso son la corteza prefrontal dorsolateral, a la que se le atribuye generalmente la función de autoevaluación, y las regiones frontopolares, que son responsables de evaluar nuestros propios pensamientos y sentimientos. El precuneus también está especialmente activo durante este proceso. Esta área del cerebro ha sido vinculada con la autopercepción”, añade Czish.

Estos hallazgos confirman los realizados en estudios previos, y han hecho visibles por vez primera las redes neuronales de un estado mental consciente.







Medir el contenido de los sueños



La presente investigación no es la primera que realizan Dresler, Czish y sus colaboradores con soñadores lúcidos.

En un estudio anterior, también llevado a cabo con individuos con esta capacidad, los científicos consiguieron registrar la actividad cerebral durante el sueño, y relacionarla por vez primera con contenidos oníricos específicos.


DIME LOQUE MIRAS Y TE DIRE QUE DIRAS


Dime lo que miras y te diré qué dirás

Imagen
Los investigadores les presentaron a los voluntarios una serie de situaciones diversas en espacios cerrados.
El recorrido que hacen nuestros ojos cuando observamos una imagen permite predecir qué frases usaremos para describir lo que estamos viendo.
Esta es la conclusión a la que llegó un equipo de investigadores de la Universidad de Edimburgo, en Escocia, que analizó la correlación entre el discurso y el movimiento de los ojos, y descubrió que la forma en que describimos una imagen no es caprichosa sino que está directamente vinculada al recorrido visual que hacemos por la imagen antes de hablar.
Este hallazgo resulta extremadamente útil para mejorar la interface de lo programas que funcionan con reconocimiento de voz y para otras clases de software para personas discapacitadas, muchas de las cuales sólo cuentan con el movimiento de sus ojos para expresarse.
Según explican los investigadores, el patrón que sigue la mirada permite anticipar qué objetos describiremos de una escena determinada, qué relación percibimos entre ellos y cómo ordenaremos las palabras (que siguen el orden de los sitios u objetos en los que hemos posado los ojos), así como la longitud de la frase.
"Notamos muchas diferencias entre la gente", le dijo a BBC Mundo Moreno Coco, uno de los científicos a cargo del estudio. Ante la misma imagen, "algunos hablaron durante mucho más tiempo que otros, describiendo varios objetos, mientras que otros usaron frases muy cortas, concentrándose sólo en uno o dos detalles".
La imagen y el movimiento de los ojos están ligados porque en principio necesitamos ver lo que vamos a describir. Lo que la investigación pone en evidencia es la correlación entre el discurso y "la forma en que hablamos con la mirada", comenta Coco.

Predicción versus generación

Imagen
A los voluntarios se les mostró una serie de imágenes como esta y se les pidió que describan lo que veían.
Para hacer el estudio los investigadores les presentaron a un grupo de voluntarios una serie de imágenes con escenas realistas en espacios interiores, como por ejemplo una sala de estar o la recepción de un hotel.
Después de ver estas postales, los participantes debían describir la escena tal y como la veían.
Por ejemplo, si los ojos de la persona se dirigían primero al hombre en la foto y luego a la silla, solían decir: "Hay un hombre parado al lado de la silla". O si sus ojos se posaban primero en la silla, luego en el hombre, más tarde en el mostrador y finalmente en un sofá, empezaban hablando describiendo la silla primero, y, como sus ojos se habían detenido a mirar más objetos, se demoraban más describiendo la imagen.
Tras registrar los patrones del movimiento ocular de los voluntarios y las descripciones que hicieron de las escenas, los científicos lograron identificar qué patrón correspondía a qué frase y predecir cuál frase emplearían después de seguir un patrón determinado.
"Demostramos que es posible reconocer la frase con sólo leer el movimiento de los ojos. Ahora, el paso siguiente es ver si podemos, a partir de un patrón de movimiento, generar una frase. Es decir, analizar un patrón de escaneo de una imagen y generar una oración sin contar con ninguna clave lingüística", señaló Coco.
El científico reconoce que sería interesante observar también si el recorrido visual varía según el género o la cultura del sujeto, pero aclara que el estudio no se concentró en estas variables.

De la teoría a la práctica

En el campo de la práctica las conclusiones de la investigación, como mencionamos al comienzo, podrían ayudar en el desarrollo de las aplicaciones para personas discapacitadas que sufren algún tipo de parálisis y no pueden hablar.
"Creo que esta clase de estudios puede servir para desarrollar interfaces para usuarios basadas en la información provista por el movimiento de los ojos. Si estás confinado en una cama puedes usar tus ojos para generar frases"
Moreno Coco, Universidad de Edimburgo
"Creo que esta clase de estudios puede servir para desarrollar interfaces para usuarios basadas en la información provista por el movimiento de los ojos. Si estás confinado en una cama puedes usar tus ojos para expresar lo que lo que quieres decir", dice Coco.
En opinión de Changsong Liu, un investigador de la Universidad del Estado de Michigan, en Estados Unidos, que no está vinculado a esta investigación, los resultados de este estudio pueden ser un aporte para el diseño de cualquier interface entre computadoras y personas que se basa en claves visuales para mejorar los programas de reconocimiento de voz.
Actualmente Coco y su equipo están investigando el papel de la coordinación visual y los procesos lingüísticos en un diálogo entre dos personas.
"Nuestro foco está puesto en cómo se coordinan los movimientos de los ojos entre dos individuos cuando están resolviendo juntos un mismo problema. Queremos descubrir la asociación exacta entre lo que están mirando y lo que están diciendo ".
"Lo que estamos tratando de identificar es si la coordinación de estos movimientos le permite al par realizar la tarea de forma más exitosa", explicó el investigador.

EL YOGA MEJORA EL DOLOR DE ESPALDA,naturalbank

Esta práctica milenaria ha demostrado ser eficaz para combatir el dolor de la parte baja de la espalda, sobre todo en adultos mayores. De ese modo, las personas pueden evitar tomar analgésicos y medicamentos por un tiempo prolongado, sin exponerse a los efectos no deseados de dichas drogas.
El yoga es un sistema antiguo de relajación, ejercicio y sanación cuyos orígenes se remontan a la India de aproximadamente 5 mil años atrás, y que ha sido descrito como “la unión de mente, cuerpo y espíritu”.
Las personas saludables lo practican para precisamente alcanzar un mejor estado físico, relajación física y mental y conservar la salud. Pero el yoga también se ha recomendado y utilizado para mejorar algunas condiciones médicas. Algunas investigaciones han demostrado que el yoga reduce el ritmo cardiaco y la presión arterial, mejora la capacidad pulmonar, la relajación muscular y la composición corporal, ayuda a disminuir de peso e incrementa la resistencia física en general. Además, se ha detectado que causa cambios en las funciones mentales, en la percepción, atención, procesamiento de información sensoria y percepción visual.
A todo esto se suman los resultados de un nuevo estudio desarrollado por investigadores de la Universidad de Columbia Británica, en Kelowna, en Canadá, que fue presentado en Honolulu, durante la reunión anual de la Sociedad Estadounidense del Dolor.
Los investigadores analizaron ocho estudios que habían incluido a más de 700 pacientes y detectaron que el yoga permitiría aliviar el dolor crónico de espalda y mejorar la discapacidad funcional.
Y ésta no es la primera investigación que llega a estas conclusiones. Ya te habíamos contado en vidaysalud sobre otro estudio que había detectado que el yoga puede ayudar a combatir el dolor crónico de la parte baja de la espalda, así como otra que afirmaba que, junto con los ejercicios de estiramiento, el yoga ayuda a reducir el dolor de espalda en general.
El dolor de espalda es uno de los problemas médicos más comunes. Puede ser constante y silencioso o súbito e intenso. En general, estas molestias desaparecen luego de algunos días o semanas, pero cuando duran más de tres meses se considera que es dolor de espalda es crónico.
Y aunque actualmente existen distintas alternativas para combatirlo, el dolor crónico de la parte baja de la espalda es uno de los trastornos más difíciles de tratar, en especial en los adultos mayores.
Entre las formas principales de combatir el dolor de espalda crónico se encuentran los analgésicos (las medicinas para el dolor) de venta libre y el reposo. Sin embargo, las medicinas no se pueden tomar por tiempo indefinido y pueden tener efectos no deseados, mientras que el reposo prolongado tampoco es aconsejable en un cuerpo que, probablemente, se encuentre dolorido por el sedentarismo y la falta de movimiento.
¿Entonces? Es conveniente consultar con tu médico para que te recomiende cuidados alternativos o integrativos que puedas probar para mejorar la salud de tu espalda. Hay ejercicios especiales que ayudan a aliviar el dolor, ya sea en la parte baja de la espalda como en los hombros y el cuello. Quizá te puede referir con un terapista físico inicialmente que te puede orientar también.
Ahora ya sabes que practicar yoga también es una opción que podría ayudarte a disminuir la cantidad de analgésicos que tomas o a evitarlos. Sólo debes tener cuidado de buscar un buen profesor, en lo posible con conocimientos del uso de esta práctica contra el dolor, y advertirle siempre si tienes algún problema en la columna, para evitar lesiones. Y siempre asegurarte con tu médico antes que puedes practicarla.
En general, se considera que el yoga es seguro para las personas saludables cuando se practica de manera apropiada, y puede ser adaptado a una variedad de necesidades específicas, incluso para personas que están en cama o en silla de ruedas. Sin embargo, algunas posturas y técnicas de respiración deben evitarse cuando se padecen ciertas condiciones, como: enfermedades en los discos de la columna, ateroescleróticas, riesgo de coágulos sanguíneos, cardiopatías o enfermedades del pulmón.
Por todo esto es importante que consultes con tu médico si debes tener algún cuidado a la hora de comenzar a practicar yoga. Luego, no hay por qué demorar su práctica ni sus beneficios.
Si quieres encontrar más información sobre las terapias de integración que pueden mejorar el dolor de espalda, como el yoga, la quiropráctica, la corteza del sauce y la hidroterapia, puedes visitar el Diccionario de Remedios y Tratamientos Naturales elaborado en colaboración con Natural Standard. Pero recuerda de siempre consultar con tu médico primero.

LA DIETA ATKINS PUEDE TRAER PROBLEMAS A LARGO PLAZO.mayoclinic

Las dietas tipo Atkins pueden traer problemas a largo plazo

Un estudio reciente ha detectado que las dietas basadas en proteínas y bajas en carbohidratos, como la popular Dieta Atkins, puede aumentar el riesgo de desarrollar problemas cardíacos a largo plazo.
La obsesión de verse delgadas y bellas puede llevar a las personas a hacer cosas que no son saludables y pueden terminar en trastornos alimenticios. Las mujeres lo saben bien, pues apenas se acerca la primavera, las revistas y los distintos medios de comunicación dirigidos a ellas comienzan a llenarse de artículos sobre nuevas dietas milagrosas que les prometen que llegarán en forma al verano, para poder lucir los bikinis sin esos rollos, ni esas libras (kilos) de más.
De hecho, muchas personas (no sólo las mujeres) se someten a estrictas y sacrificadas dietas que, sin importar lo que prometan, pueden poner en riesgo la salud. Por ejemplo, un estudio reciente desarrollado por unos investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Atenas, en Grecia -que fue publicada en línea en la revista British Medical Journal-, ha encontrado que las mujeres que siguen las dietas tipo Atkins podrían tener hasta un 28 por ciento más de posibilidades de desarrollar enfermedades cardiacas y sufrir un accidente cerebrovascular a largo plazo.
La popular Dieta Atkins fue creada en 1972 por el cardiólogo Robert Atkins, quien sostenía que el enemigo principal de la salud en Estados Unidos era la dieta rica en carbohidratos. Por eso, el objetivo más importante de este plan de alimentación es reducir los carbohidratos mediante un régimen enfocado en limitar el consumo de alimentos como azúcar, harina blanca, arroz blanco, papas, leche, la mayoría de las frutas, algunas verduras y otros carbohidratos refinados.
En lugar de los carbohidratos, Atkins había propuesto alimentarse de proteínas y grasas, en base a la teoría de que, si se reducen los carbohidratos, el cuerpo entra en un estado de cetosis que lo lleva a quemar los depósitos de grasas como su principal combustible para obtener energía. Además, cuando el cuerpo entra en estado de cetosis tiende a sentir menos hambre.
Por eso, la Dieta Atkins permite comer muchas proteínas y grasas, aunque no todas: sólo las “buenas” (como el aceite de oliva, por ejemplo) y en las cantidades indicadas. Y si bien ha demostrado ser exitosa para muchas personas, también hay muchas dudas sobre sus efectos a largo plazo, específicamente por el alto consumo de grasas y el bajo consumo de carbohidratos, que pueden llevar a deficiencias nutricionales.
En busca de datos más precisos sobre estos riesgos, los investigadores han considerado los datos de las dietas de más de 43 mil mujeres suecas, que tenían entre 30 y 49 años de edad al inicio del estudio, durante casi 16 años. En ese tiempo, se registraron más de 1,200 eventos cardiovasculares (incluidos la enfermedad cardíaca y el accidente cerebrovascular), que afectaron más a las mujeres que seguían una dieta rica en proteínas y pobre en carbohidratos, que entre las mujeres que no lo hacían.
Aunque el aumento absoluto en el riesgo fue pequeño (cuatro o cinco casos por cada 10 mil mujeres), muchas mujeres que prueban este tipo de dietas podrían estar preparando el terreno para el desarrollo de problemas cardiovasculares futuros. En general lo hacen para bajar de peso, aunque también hay quienes la siguen para mantener a raya la diabetes.
Sin embargo, la Asociación Americana del Corazón y la Asociación Americana de la Diabetes consideran a las dietas más balanceadas como dietas más saludables. Incluso, las dietas bajas en carbohidratos pueden ser adecuadas, siempre y cuando las proteínas se obtengan principalmente de los alimentos de origen vegetal (como los frutos secos) y la reducción de los carbohidratos se aplique sobre los carbohidratos simples y refinados (como las bebidas y los refrigerios). Por el contrario, hay que elegir carbohidratos de productos integrales, como granos (en el caso de panes y arroz, por ejemplo), verduras, legumbres y frutas.
Si quieres reducir el consumo de la carne y de otras fuentes de proteínas animales, comienza a experimentar remplazándolas con frijoles (habichuelas), porotos de soja (soya), tofu, frutos secos y lácteos bajos en grasa. Y si estás por comenzar una dieta tipo Atkins, te recomiendo que lo analices bien primero con tu médico, ya que ésta no deja de ser una dieta comercial y, por ejemplo, no está recomendada para las personas que tienen problemas en los riñones o en el hígado, ni para las mujeres embarazadas o que están dando pecho.
Recuerda que no hay dietas mágicas ni milagrosas que te permitan bajar de peso de un día para otro. Lo importante es ir modificando los hábitos nocivos e incorporando opciones más saludables, que con el tiempo te permitirán ir eliminando esos kilos o libras de más, al mismo tiempo que irás ganando en salud y en calidad de vida.
Como aderezo ideal, las dietas deberían ir acompañadas de una rutina de ejercicios (siempre comenzando poco a poco y agregando más intensidad a medida que el cuerpo lo permita, y evitando en todo momento hacer movimientos o actividades que puedan empeorar alguna condición de salud que padezcas). Entonces sí, cuando menos te des cuenta, estarás notando en tu cuerpo, los beneficios de tu esfuerzo.